Un auto cayó al río de Vilcanota en Cusco en circunstancias
que son materia de investigación, pues los pobladores refieren que en la unidad
estaba el alcalde de Kepashiato y denuncian que éste fue arrojado por efectivos
de la Policía Nacional.
El hecho ocurrió -según los medios locales- en el puente
Pavayoc, en la ciudad de Quillabamba en el marco de las protestas que realiza
la población en rechazo al Gasoducto Sur Peruano (GSP). Los manifestantes
refieren que el proyecto no contempla la planta de Fraccionamiento en
Kepashiato y la Central Termoeléctrica en Quillabamba.
Esta mañana, tanto en Canal N y RPP se dio cuenta que los
dirigentes del poblado aseguran que en el auto viajaba el alcalde de
Kepashiato, Rosalío Sánchez.
Ricardo Caballero, presidente del Frente de Lucha de La
Convención, dijo que los agentes llegaron hasta el puente, donde se encontraba
un grupo de manifestantes y el vehículo.
Indicaron que la policía detuvo a varias personas, entre
ellos el alcalde, y decidió trasladarlas a la comisaría de la zona en el citado
auto.
Otro testigo refirió incluso que el alcalde fue trasladado
en la maletera y que habría al menos seis muertos, pero esto no está confirmado
oficialmente.
Por su parte, el general Máximo Sánchez, jefe de la Zona del
Vraem, confirmó que sí se intervino a un grupo de personas y que se aprovechó
el Station Wagon para trasladar a los detenidos y se dispuso que un policía vaya
con ellos en el auto.
Sin embargo, la autoridad policial contó que el chofer Jorge
Grimaldo Camalla Suma desvió su camino y lanzó el vehículo al río.
"A lo mejor había algo en el vehículo. No sé si droga o
qué podría tener ese señor que de un momento tomó esa medida", manifestó.
Trascendió que los efectivos lograron rescatar a tres
ocupantes del auto, entre ellos el policía, pero el chofer está desaparecido.
El fiscal provincial Enrique Quispe realizando las
investigaciones.
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