Óscar Avilés fue sepultado en el cementerio Baquíjano y
Carrillo del Callao, que lució abarrotado de personas que querían acompañar al
músico en su último adiós.
La lápida de Óscar Avilés fue colocada en el primer patio
del cementerio chalaco, cerca de la tumba de la representativa familia
Sarmiento y donde también reposan los restos de los padres de "la primera
guitarra del Perú".
Lucy, la esposa de Avilés, y sus hijos, encabezaron el cortejo
fúnebre que comenzó con una jarana criolla a cargo de Juan Sotomayor, alcalde
del Callao, quien se encargó de cantar algunos valses en honor del músico.
El himno de Sport Boys y temas como "Y se llama
Perú" fueron utilizados por los presentes como himnos para despedir a Don
Óscar.
Al finalizar el entierro del cuerpo de Óscar Avilés, su hijo
reveló que su padre le había confesado su deseo era tener una estatua en el
Callao. El alcalde de la provincia constitucional dijo que cumpliría con este
pedido.
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