Tragedia en el distrito de Santiago. Un menor de 12 años perdió la vida cuando iba al volante del mediocamión de propiedad de su padre y perdió el control de la unidad, deslizándose por una cuesta hasta impactar con la pared de un edificio, donde quedó atrapado entre los fierros retorcidos.
De acuerdo con las primeras diligencias, Kevin Arnold Soto Mamani (12) tomó el timón del vehículo de placa WZ - 6959, con el que su padre realizaba el servicio de traslado de desmonte; esto ocurrió en la Asociación Pro Vivienda Chocco, en la Margen Derecha del Río Huatanay, distrito de Santiago.
Travesura fatal. Aproximadamente a las 09:30 horas de ayer, el pequeño aprovechó que su progenitor identificado como Pedro Sota Corazao, dejara el vehículo estacionado al borde de la avenida Cusco y se colocó en el asiento del conductor y fue vencido por el peso de la máquina vulnerando la frágil resistencia de las barandas que separaban la citada avenida con una cuesta por donde rodó aproximadamente a 30 metros por las graderías, hasta impactar contra una casa de material noble.
Allí el pequeño cuerpo del menor quedó aplastado y triturado por las más de siete toneladas de la unidad y las paredes de la vivienda de la familia Laucata Poso.
Testigos refirieron que el menor aún se hallaba con vida, pero pereció aproximadamente pasados cinco minutos del accidente.
Bomberos. Pasaban las horas y recuperar el cuerpo del menor de entre los fierros y el concreto se hacía cada vez más difícil para los bomberos que acudieron al llamado de emergencia, la escena mostraba al pequeño atrapado con la puerta lateral izquierda, como advirtiendo que intentó saltar para salvar su vida.
A lo lejos del triste cuadro se notaba una de las piernas de Kevin fuera del vehículo, nadie podía acercarse pues la policía acordonó el área por la presencia de decenas de curiosos.
Hasta el lugar llegó la madre del infortunado muchacho, quuien recibía el consuelo de otro de sus hijos.
Durante los trabajos para sacar el frágil cuerpo del vehículo los hombres de rojo tuvieron que remolcar la pesada unidad para facilitar la acción y mediante la ayuda de pinzas hidráulicas, finalmente lograron el cometido luego de casi dos horas de arduo trabajo; mientras el padre, mortificado contaba al representante del Ministerio Público, con las llaves de su carro en mano, que su hijo posiblemente se puso a jugar con el freno de mano, descartando que Kevin, iba manejando.
Las investigaciones determinarán las verdaderas causas del fatídico accidente que costó la vida de este menor.
FUENTE: DIARIO CORREO DEL CUSCO.
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